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martes, 8 de febrero de 2011

¿Quién se ha llevado mi queso?

La semana pasada, en clase de Tecnología y Actividad Física, Marta, la profesora, nos dijo que teníamos que leer un cuento titulado ¿quién se ha llevado mi queso?.

A continuación os dejo un resumen, una valoración personal y el link para todo aquel que no haya leído el cuento y le apetezca conocer de qué trata.

"Oli y Corri son dos ratones que viven en un laberinto, el cual recorren todos los días en busca de queso.
Kif y Kof son dos personitas que, al igual que los ratones, viven en el laberinto alimentándose de los pedacitos de queso que van encontrando por pasillos y pequeñas habitaciones.

Tras pasar una temporada recorriendo pasillos en busca del preciado alimento, los cuatro individuos anteriores encuentran una habitación llamada "Planta Quesera Q", en la que hay gran cantidad de queso.
A partir de este momento, los cuatro,en vez de buscar a diario queso por los pasillos del laberinto, se dirigen directamente a la planta "Q" y ahí comen.

Los ratones y las personitas eran felices, todos los días acudían al mismo lugar a saborear un delicioso queso.
Pero de repente, un día los cuatro se dirigen a la "Planta Quesera Q" y se encuentran con una ingrata sorpresa: el queso ha desaparecido.

Los ratones, al observar que su alimento diario ya no existe, se marchan sin pensarlo a buscar más comida al laberinto.
Por el contrario, Kif y Kof se quedan en la "Planta Quesera Q" preguntándose por qué ha desaparecido el queso y enfadados porque alguien se lo había llevado sin avisar y les había dejado sin comida.

Cada día, las personitas volvían a la planta con la ilusión de que el queso hubiera sido depositado ahí de nuevo, pero eso no ocurría.
Cansado de esperar y de pasar hambre, un día Kof le propone a Kif salir al laberinto en busca de comida, puesto que ya llevaban varias jornadas sin comer y tenían hambre, pero Kif intenta disuadirlo de esa idea diciéndole que no podían volver al laberinto porque la época de buscar la comida era pasado y ahora habían conseguido algo mejor y que no estaba dispuesto a dejarlo.

Un día, Kof se decidió a abandonar la "Planta Quesera Q", dejó atrás sus miedos y se lanzó al laberinto en busca de queso. Kif, por el contrario, permaneció allí a la espera de su queso.

Kof estuvo varios días recorriendo pasillos sin llegar a ninguna parte, encontraba pedacitos de queso que le animaban a seguir buscando más. Una de esas veces en las que encontraba queso, volvió a la "Planta Quesera Q" a buscar a Kif y a animarle para que le acompañara en la búsqueda de su alimento, pero Kif seguía con la misma mentalidad y no quiso seguir a su amigo. Entonces Kof volvió una vez más al laberinto.

Kof iba dejando mensajes escritos en las paredes, para motivarse y para guiar a su amigo en el caso de que decidiera salir a por comida.

Tras varias jornadas recorriendo callejones sin salida, llegó a una sala en la que había enormes cantidades de queso, incluso variedades que jamás había probado: había hallado la "Planta Quesera N". Allí vio a Oli y a Corri, los cuales llevaban mucho tiempo alimentándose de ese delicioso manjar. Kof entonces se alegró de haber abandonado su vida y su mentalidad anterior, porque gracias a ello había vuelto a encontrar comida y era más feliz que nunca, aunque Kif no estuviera allí.

Kof comprendió en ese momento, que para que Kif encontrara ese nuevo depósito de queso, debía dejar atrás sus miedos y adoptar una mentalidad nueva que le llevara a buscar el queso él mismo. Por ello, la valiente personita escribió en la pared de la "Planta Quesera N" una síntesis de todas las frases que había ido escribiendo a lo largo de su recorrido.

Kof comprendió que hay que ser valiente y adaptarse a los cambios lo más rápido posible, además se dijo a sí mismo que iba a vigilar los pequeños cambios que ocurrieran, para así advertir con antelación las posibilidades de cambios o problemas."


VALORACIÓN PERSONAL

El relato arriba resumido puede servir de gran ayuda en muchos aspectos de la vida, ya que cambiando la búsqueda de queso por cualquier otra meta la moraleja del cuento viene a ser la misma.

No hemos de quedarnos quietos ante los cambios, tenemos que observar hasta los más mínimos detalles para comprender las cosas, y con ellas las variaciones que puedan surgir. La vida es un devenir de sucesos, algunos buenos y otros no tanto, que provocan cambios en nuestra manera de vivir, en nuestra forma de ser, en nuestras acciones...

Personalmente, cada persona debe ser consciente de sus capacidades y de sus problemas, y debe
aprender a superar los obstáculos que se le pongan por delante. Por ello se necesita dejar atrás los miedos y no temer lo que nos pueda pasar porque, como dijo Gandhi, "Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa".

Recomiendo la lectura del cuento (que por cierto es muy breve) a todas las personas, sobre todo a aquellas con problemas psicológicos o depresiones, puesto que anima a seguir y a superar los obstáculos que la vida nos interpone.

1 comentario:

  1. Bárbara, tu blog está bien y las entradas también correctas aunque te recomiendo justificar el texto y quitar lo que tienes al final "FFALTA TERMINAR".

    Marta A.-

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